../.. Se propone recoger y dar continuidad con un lenguaje actual a lo mejor de la tradición histórica del diseño de los parques y jardines. Planteamiento que a la hora de resolver el edificio correspondiente a la cafetería, pretende continuar la tradición de los pabellones conocidos como “Folly”, vocablo ingles utilizado para designar estas edificaciones calificándolas como “locura” o “extravagancia”, cuya traducción al castellano como “capricho”, algo no necesario, limita a nuestro entender el carácter y libertad compositiva de éstas.
Hablamos así de edificaciones, ruinas, cuevas artificiales, laberintos, etc… que con su incorporación al parque o jardín crean unos espacios de sorpresa incluso fantasía donde las intenciones no se basan exclusivamente en la funcionalidad de la edificación. Y que incluso más allá de la idea de “ornato”, pretenden escapar de las reglas y limitaciones usuales en las construcciones destinadas al uso diario. De alguna forma como Alicia, el personaje de Lewis Carrol, atraviesa el espejo para trasladarse a un mundo en que las reglas son sutilmente alteradas, “y la mejor memoria es la que recuerda lo que nos sucederá”.

En el interior de esta celosía se construye un muro cortina, que permite tanto la fijación de elementos ciegos como transparentes, permitiendo estos últimos “enmarcar” el paisaje exterior como vistas singulares, manteniendo a la vez su continuidad. Este cerramiento se plantea según se refleja en el proyecto como un esquema abierto tanto en la elección de materiales como en la disposición de los huecos.
Este esquema constructivo permitiría además evolucionar a la edificación en el tiempo adaptándose a la aparición de nuevos usos como invernaderos, gimnasio, etc.
En lo que respecta al ámbito del concurso correspondiente al espacio colindante con el Palco de la Música, en continuidad con lo expresado en la descripción del estado actual de la alameda, se parte de la valoración positiva del buen estado de conservación del palco así como de sus amplias potencialidades de uso.


Se utiliza pues esta imagen del petroglifo para significar este espacio y recuperando la tradición de existencia de estos elementos a lo largo de la historia de la jardinería.